Navidad y fiestas de empresa: lo que sí y lo que no

 

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Imagen: Josefina Escudero

Navidad es posiblemente la época del año que más plagada está de compromisos sociales y a los que nos es imposible faltar. Uno de esos compromisos importantes e ineludibles es, sin duda alguna, la fiesta de Navidad de la empresa.- comida, cena, las copas de después…-

Lo primero que tienes que recordar es que es un acto de empresa, por mucho que digamos “ fiesta, comida o cena de Navidad, ” por tanto es trabajo, sólo que con más riesgos acechando que cuando estás en la oficina. Así que por favor, quédate antes con la palabra “empresa” que con la palabra  “fiesta”.

Comportamiento 

Este es un magnífico momento para mostrar tu clase y elegancia personal y profesional. Tu saber ser y estar en cualquier situación. Es el momento de distinguirte y de terminar de rubricar y convencer a todos que lo tuyo no es casualidad. De modo que aprovecha bien la ocasión, porque sólo se presenta una vez al año.

Debes recordar los siguientes consejos y precauciones:

– En primer lugar, la oficina es donde acudes a trabajar y a construir tu carrera profesional y a mantener una cierta imagen acorde a ella. En estos eventos está la misma gente de la oficina a la que ves todos los días; no puedes con tu comportamiento mandarle mensajes que distorsionan tu imagen profesional.

– Recuerda que todos los directivos importantes estarán allí, puede incluso que algún accionista destacado.

– Ser divertido y ameno no es sinónimo de beber demasiado. No hay imagen más patética y devastadora que una persona ebria. Piensa en esto al elegir la ropa que vayas a ponerte. Además de correcta debe ser cómoda, pero ante todo resultarte fiel e imperturbable ante «las adversidades”.

– No todo el mundo va a leer esto antes de ir a la fiesta, así que algunos de tus colegas tendrán como objetivo divertirse a lo grande y cada uno puede interpretarlo a su manera. Estate alerta porque esta es una magnífica ocasión para saber realmente quién es quién y cómo, en tu oficina. La gente tiende a mostrar su auténtica cara cuando está o ebria o en ambientes muy distendidos y pasándoselo a lo grande. Cuidado con eso, nada de hacer algo que pueda perjudicarnos, porque insisto, esto es trabajo.

– Habrá quién saque fotos. Debes asegurarte que tu estás impecable, lo más impecable posible, sin resultar ridículamente estirado y antinatural. Pero no olvides que lo que puede resultarnos divertido en la fiesta puede tener el efecto contrario cuando te veas subido y catalogado en el Facebook de algún colega.

El dress code para la mujer

Lo normal es que la invitación nos indique cómo debemos vestir. Hay empresas que tienen su propio código para todo tipo de eventos y piden que se cumpla. Si la tarjeta o mensaje de invitación indica cómo vestir, debemos seguir estas instrucciones. En caso contrario, tenemos más libertad, pero eso no quiere decir que podemos ponernos lo que queramos.

Aunque estés un poco harta de vestir siempre el dress code formal de la oficina y ahora te apetezca soltarte la melena,  o de ponerte el vestido más sexi que tengas y disfrutar al máximo, quítatelo de la cabeza porque este no es el momento ni el lugar para hacerlo. Eso resérvalo para tus fiestas privadas.

En cualquier caso, lo primero que debemos tener en cuenta, aunque parezca obvio, es adaptar nuestra ropa y resto de la imagen a los códigos de la hora y el lugar dónde se celebra. No es lo mismo una comida, donde el vestido será más sencillo o casual – nunca de tirantes a estas horas- que una cena o fiesta por la noche, dónde puedes ir incluso de largo y con texturas y accesorios más sofisticadas, pero sin pasarse. Tampoco abuses de las joyas. No es cuestión de competir con el árbol de Navidad.

El término smart casual code es un término bastante confuso que da lugar a diversas interpretaciones. Por tanto muchos creen que es un” todo vale y me pongo lo que quiero”. Nada más erróneo. Como idea central diremos que casual es vestir elegante pero no excesivamente formal. Ante todo debes mostrar una imagen 100% pulcra e impecable.

Visto lo anterior y para centrarnos un poco en qué si y qué no poner, mi consejo es no vestir nada que sea :

Demasiado corto

Demasiado ajustado

Demasiado informal

Demasiado transparente

Lo que puedes ponerte

Vestidos de longitud media, pantalones de vestir,- un clásico con el que se acierta siempre -,faldas, chales, blazers o cardigans y bolsos ,- un cluch el más acertado-.

En cuanto a los zapatos, todo depende de lo acostumbrada que estés a llevar tacones o no. Dependiendo del largo de tus piernas unas bailarinas planas pueden quedar muy bien, siempre que vayan con un vestido corto. Los largos exigen al menos medio tacón, y siempre medias.

 El  dress code para el hombre

Para el hombre sugiero un smart dress code, o incluso seguir la etiqueta de coctel. En cualquier caso, a menos que la invitación indique otra cosa, siempre estarán bien de casual y sin corbata.

El estilo smart casual para hombre incluye:

Chaqueta sastre o blazer, cardigan o suéter, pantalón oscuro, camisa de manga larga, la corbata es opcional, zapatos cerrados y calcetines del mismo color que el pantalón o el zapato, en cualquier caso siempre oscuros.

El comportamiento en la mesa

Si estamos sentados a la mesa debe evitarse comer nada con los dedos, aunque sea un aperitivo. Si es de pie es otra cosa, pero a la mesa se supone que tenemos las manos libres para tomar los cubiertos correspondientes.

Siéntate recto y , a menos que haya motivos especiales que lo justifiquen, procura no dejar el móvil al lado de los cubiertos. Estamos para hablar y disfrutar de nuestros colegas. El móvil mejor guardado en un lugar a mano y seguro, pero no visible.

Es igualmente recomendable no aprovechar la ocasión para entablar conversaciones imprudentes, ni cantarle las cuarenta a ese colega a quién se la tenemos jurada todo el año. No es a eso a lo que estamos, ni a lo que hemos venido. No es lugar de mostrar las rencillas, si las hay. Evita caer en estas trampas si alguien te provoca y de manera inteligente y astuta zanja la situación.

Porque en definitiva, no podemos olvidar que las fiestas de Navidad de la oficina son para conocer mejor a los colegas y compartir con ellos momentos agradables. Por tanto, sin olvidar las normas anteriores, relájate y diviértete lo más y mejor posible.

 

©Josefina Escudero

 

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