Cinco estrategias de la experiencia senior

La lucidez no es patrimonio exclusivo de los más jóvenes y, en contra de lo que la mayoría cree, casa muy bien con el paso del tiempo. La cuestión es por qué tantos profesionales senior no la saben explotar. 

No es la primera vez que me sirvo de la imagen de Hillary Clinton, aprovechando su notoriedad internacional, para abogar en favor de políticas de igualdad. Y no sólo para hablar de la situación de la mujer en general, que por supuesto. También lo hago en beneficio de toda persona que a partir de los cincuenta, o cerca, tiene problemas para liderar su derecho a una vida profesional activa, si así lo desea.

Ni la enfermedad ni la edad son motivo de vergüenza«, dijo Juan Pablo II. Un hombre que, independientemente de las creencias de cada cuál, dio cumplido ejemplo de valentía y dignidad ante el dolor, la enfermedad, la responsabilidad, y los años.

La lucidez no es patrimonio exclusivo de los más jóvenes y, en contra de lo que la mayoría cree, casa muy bien con el paso del tiempo, aunque muchos senior no la saben explotar.

Si hay alguien que lo tiene claro y que está dispuesta a utilizar en su favor la experiencia y la edad, entendidas como el arte de solucionar problemas, esa es Hillary Clinton. El vídeo promocional de su campaña electoral es un magnífico modelo de cómo rentabilizar tu pasado en beneficio de tu futuro.

A nadie se nos escapa los difíciles momentos personales y profesionales por los que ha pasado. Ni siquiera se libró de serios y delicados problemas de salud, incluso recientemente. Por eso, ya puede hablar cara a cara, y de tú a tú, a sus seguidores, y decirles, “por experiencia” cómo conseguir sus metas y superar las dificultades.

En el vídeo se muestra un país en el que, basados en el valor tradicional de la familia, – la gran piedra angular de la sociedad americana – hay lugar para todos.

Hay lugar para los hispanos, que pueden hacer su futuro en la tierra prometida, hay lugar para el beso de una pareja de mujeres o para mostrar la relación sin tapujos de dos hombres de la mano, hay lugar para la vida que no se corta tras la jubilación, o para la mujer que se puede incorporar al trabajo después de criar a sus hijos … ¡Un paraíso terrenal! que necesita un héroe, no un líder, – es un paso más allá-, porque las cosas están tan complicadas que sólo un héroe puede arreglarlas. Y ella es el héroe que los americanos necesitan. Una veterana que sabe de qué va la cosa y tiene la llave maestra. Pone su edad y su experiencia en el paquete de las fortalezas y no en el de las debilidades.

¡Genial!

Pero como ni las bondades más santas se venden solas, y hay que venderse, detrás de este vídeo hay mucho más que su valía profesional y de vida. Los mejores asesores le dicen cómo y cuándo debe parecer y aparecer. Y vemos, entre unas imágenes muy escogidas de “gente normal, como ella”, a una Hillary Clinton rejuvenecida, desprendiendo una fuerza, vigor y entusiasmo propios incluso de edades más jóvenes que la suya, lanzando un mensaje muy bien ensayado y muy bien aprendido, que también le han escrito reconocidos expertos.

¿Resultado final de tanto trabajo y precisión? Una candidata que transmite experiencia y entusiasmo. Una combinación difícil de combatir.

El vídeo me interesa porque muestra, nada más y nada menos, los trucos de su estrategia:

– Sabe hacer de la edad una garantía de éxito

– Explota su experiencia para demostrar que conoce lo que necesita cada uno

– Quiere y sabe trabajar en equipo. Se apoya en otros expertos que la ayudan en su camino. No va sola y se deja aconsejar

– Utiliza magníficamente las redes sociales para lanzar su producto, conseguir votantes y lograr donativos para su campaña 

Cuatro estrategias con sus valores que el resto de los senior podemos aplicar también a nuestro favor. Cada uno desde nuestros respectivas realidades y posibilidades. Una magnífica lección de estrategia profesional y de vida.

¿Eres consciente de que aquello por lo que te ignoran son tus fortalezas más potentes?

 

Hillary Clinton no es la única que aprovecha abiertamente la ventaja de la edad y lo logrado con los años.

En una entrevista realizada por The New York Times a Gerard Araud de 62 años, actual embajador francés en los Estados Unidos, la periodista Maureen Dowd mostraba preocupación por la forma abierta y arriesgada en la que el diplomático opina de política internacional, sobre todo en su cuenta de twitter. “Tengo 62 años y estoy en la cúspide de mi carrera profesional… a estas alturas puedo permitirme estos riesgos “.

Y aquí tenemos la quinta estrategia fundamental, que se convierte en una de nuestras mayores fortalezas: Nuestra independencia de criterio.

Experiencia, fiabilidad, independencia de criterio, capacidad de análisis y de decisión, imparcialidad.

¿Cómo prescindir de expertos con estas fortalezas? ¿Qué sociedad se lo puede permitir sin estar abocada al fracaso en un corto espacio de tiempo? De hecho, estas políticas laborales de exclusión ya son contestadas por las propias empresas. La táctica «prueba – error», siempre que se pueda, es más rentable evitarla.

Los profesionales senior disponemos de bazas muy atractivas que nos hacen únicos, necesarios, y por lo tanto interesantes. Sólo debemos ser conscientes de este valor añadido y  gestionarlo y gestionarnos sin complejos, para beneficio de todos.

©Josefina Escudero

 

Nota: El vídeo que comento en el presente artículo únicamente lo utilizo como soporte a mi discusión y sin intención de propaganda alguna de la campaña electoral de la Sra. Clinton.

 

 

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