La preparación del CV es sin duda una de las tareas más importantes y delicadas en el apartado de nuestra vida profesional.
Su preparación requiere un desarrollo estudiado y conciso para el que se requiere técnica, claridad en lo que queremos decir, gran capacidad de síntesis y la utilización de un lenguaje cuidado y preciso.
El objetivo principal de un CV es conseguir una entrevista. Para lo que es primordial que, al verlo, al entrevistador le interese . He aquí algunas claves de éxito desde el primer momento.
El CV ha de ser cómodo de leer. Para ello ha de resultar ordenado, claro, por fechas de incorporación a los puestos, comenzando por el actual o último, como modelo más utilizado .
Ha de ser corto: no ha de ocupar más de dos hojas, a ser posible, y ha de recoger:
La experiencia profesional
La formación académica
Otras especialidades
Datos significativos de interés
Referencias
Carta de presentación
Se dará prioridad a la relación y al enfoque más acorde con el puesto al que se postula. Hemos de destacar lo más claramente posible nuestra especialización.
Pondremos igualmente atención al seleccionar otras actividades profesionales que, si bien pueden no guardar relación con el puesto, son muy tenidos en cuenta al añadir datos interesantes de nuestra total capacidad profesional y humana. Pero hay que evitar un curriculum difuso y falto de claridad.
El CV no se firma
La carta de presentación
La carta de presentación es la introducción al Curriculum. De ella se desprenden las primeras nociones que el seleccionador puede tener de nosotros. Hemos de crear una impresión favorable con ella.
No podemos cometer faltas de ortografía ni de escritura, y hay que releerla siempre, al menos una vez, antes de enviarla . No puede presentar manchas y la doblaremos con el estilo de documento comercial.
Puede acompañar a un CV en respuesta a una oferta concreta , o como iniciativa privada sin responder a oferta concreta alguna por parte de la empresa a la que nos dirigimos .
Hoy está perfectamente admitido enviar el CV por email, si bien siempre queda más profesional hacerlo llegar por correo tradicional, sobre todo si el puesto es de alta consideración.
© Josefina Escudero